Video 1: Introducción y concepto de “No mercaderías”
(Duración 12:08)
“Buenas tardes. Agradezco a la Universidad Católica de Córdoba por esta convocatoria, agradezco al Dr. Juan Pablo Ricci y al Dr. Pablo Bornes y a ustedes por la posibilidad de compartir estas horas en que vamos a intentar coincidir aunque sea en esta forma virtual. A modo de guía les comento que comenzaremos con un pacto, luego con una introducción de contexto temporal y luego pasaremos al desarrollo del tema de fondo en un creyendo, pero con final abierto.
Tal vez esto sea un audio vídeo compendio de una historia que expone inicios, desarrollo, logros y casi un final peligroso… casi un final peligroso, pero que está latente y estará siempre latente. Por lo que van a ver y escuchar es una parte de la historia; una parte de la historia contada en dos segmentos de una hora ocho minutos aproximadamente cada una; y si bien está contada por uno de sus actores, ésta es una historia construida por un gran equipo, un gran equipo abocado a que esta historia sucedida pudiera ser contada. Por lo que no los entretengo más y vamos entonces a la acción.
Ante todo, lo que me gustaría hacer es un pacto con todos los asistentes, y ese pacto que les encarezco es el de abordar la presentación con absoluta higiene mental. Absoluta higiene mental: nada de lo que habré de exponer tiene intencionalidad política alguna ni es intención criticar política ni gobierno alguno que la haya implementado, ni ofender ideologías políticas o económicas; ni tampoco ofender la susceptibilidad de ninguno de los países que habré de mencionar durante la exposición.
Si logramos ese pacto de higiene mental, en sí voy a poder exponer con mayor tranquilidad, por lo que les pido por favor la afirmativa en relación a este pacto que propongo.
No quiero reiterarme en esta charla sobre lo ya expuesto ampliamente en charlas anteriores, en lo referente a lo que fue la desregulación económica en la República Argentina y su impacto también en toda Latinoamérica. Simplemente como para retomar el tema de charlas justamente anteriores, refiero al artículo 29 y el artículo 31 del Decreto de Desregulación Económica por los cuales se restringieron las exigencias para inscribirse en el Registro de Importadores y Exportadores de la Aduana, exigiéndose solamente y únicamente el número de CUIT otorgado por la DGI y asimismo se, por el artículo 31, se delinea una neo concepción del servicio aduanero, dándole como objeto fundamental la preservación de la renta fiscal cuidando el de no restringir la fluidez del Comercio exterior, tal de alguna manera esto dejaba en un segundo plano la problemática de las prohibiciones de importación y fundamentalmente las prohibiciones de importación de carácter no económico, por cuanto si tenemos en cuenta el artículo 610 del Código Aduanero, donde nos habla justamente de temas de política internacional, de seguridad pública, de moral pública, de salud pública, de protección al patrimonio artístico, histórico, arqueológico o científico, conservación de las especies animales o vegetales; evidentemente temas que son, que configuran de alguna manera una columna vertebral en lo que hace a los controles aduaneros, no menos importante que la recaudación; pero tampoco podemos entender cómo la recaudación era más importante que es justamente lo que configura, reitero, la columna vertebral del control de desregulación económica en los países en desarrollo, achicamiento de los estados y organismos de control, privatizándose, inclusive, muchos de los organismos de control, una apertura impetuosa de las barreras aduaneras que generó que la plaza se inundase de productos importados en detrimento, justamente, de la industria nacional que no llegó a pertrecharse como para competir justamente con el producto importado; aduanas priorizando la recaudación en detrimento del control… Esto fue destruyendo sistemáticamente el entramado social, esto fue incrementando justamente la desocupación y esto fue generando el caldo propicio para que la informalidad se instalase con mayor virulencia y esto, por supuesto, dio lugar también a que el crimen organizado tomase sus posiciones en el mercado latinoamericano aún con más fuerza.
Quiero significar cinco hitos que, a mi humilde criterio, resultaron incidentales a fines del siglo XX inicio del siglo XXI por los cuales aparecieron nuevos actores, nuevas modalidades y nuevas rutas del delito, generando justamente, los cambios en la dinámica delictiva del comercio internacional en Latinoamérica, esto obligó a pensar a una nueva geopolítica, obligó a pensar en cambios en las relaciones comerciales, en nuevas hipótesis del conflicto. Significó: la caída del muro de Berlín en 1989, lo que generó el fin de la guerra fría, comenzaron los procesos independentistas recalentándose Europa del este generándose conflictos étnicos, políticos y religiosos que aún hasta el día de hoy siguen vigentes. Desregulaciones en los económicos, como habíamos mencionado anteriormente, fundamentalmente, afectaron a los países en desarrollo desmantelándose los órganos de control; en Argentina, como ya habíamos referido, por el imperio del Decreto 2284 de `91. Ocaso de Sendero Luminoso con la captura de Abimael Guzmán en el año 1992 lo que generó la diáspora de los carteles peruanos. La muerte de Escobar Gaviria en 1993 lo que significó el fin de las narco estructuras piramidales y la instauración a posteriori del plan Colombia a fines de 1999, lo que generó también la migración de los cárteles de la droga buscaran nuevas fronteras desde donde exportar hacia EE.UU. y hacia Europa. Y por último, un hecho fundamental que cambió toda la dinámica del comercio y cambio la geopolítica mundial: el atentado a las dos Torres Gemelas en el año 2001.
Por supuesto estos cambios en las dinámicas del ilícito comenzaron a ponerse de manifiesto como ejemplos prototípicos con importaciones de residuos peligrosos, en tráficos ilícitos de estos recibos, importaciones de mercaderías falsificadas que prácticamente hicieron su grande expresión a mediados de los `90, importaciones de mercaderías inductoras de error o engaño a los consumidores al totalmente relacionadas con la falsificación de mercadería, incremento exponencial del narcotráfico, incremento del tráfico ilícito de armas y municiones, tráficos ilícitos de flora y fauna protegida, tala ilegal, tráficos ilícitos de mercaderías e insumos para medicina, tráficos ilícitos de bienes culturales y podría seguir con una gama mucho más amplia de tráficos ilícitos que empiezan a ponerse de manifiesto justamente al amparo de la facilidad que iban encontrando en Latinoamérica para operar el crimen organizado; y esas facilidades supieran aprovecharlas los operadores marginales del comercio exterior, que inscribiéndose en el Registro de Importadores y Exportadores tan sólo acreditando un número de CUIT tal como lo simplificó el artículo 29 del Decreto 2284 del 91, fueron colapsando y contaminando el registro, inscribiendo sociedades fantasmas para operar en diversos ilícitos.
Vamos a ver entonces ahora, cómo a raíz justamente de estos cambios en la dinámica del delito internacional en la década mencionada, prácticamente desde el `89 hasta el 2001. poco más de una década, fue cambiando ésta dinámica del delito internacional y cómo el crimen organizado se fue reestructurando, y cómo comenzaron a tener estos nuevos ilícito carácter de alto impacto en Latinoamérica; y me permití, en algún momento, acuñar el término “no mercaderías”; porque el tráfico ya llevó a tener una magnitud donde lo que se transportaba dentro del contenedor carecía de entidad. O sea, no me importa el valor, es más la mercadería que pretendía esbozarse como tal que transportaban los contenedores no tenían un valor económico significativo, sino que eran solamente un vector para mover grandes masas de dinero y a esos productos que sólo se utilizaban para mover grandes masas de dinero utilizando como excusa una operación de comercio exterior, decidí en algún momento, denominarlas como “no mercaderías”. Vamos a ver en el transcurso de la charla a qué definimos, como a qué llamamos “no mercaderías”, pero es así entonces como lo que vamos a exponer a continuación es una introducción de tráfico ilícito de mercaderías y no mercaderías y cómo todo esto incidió para financiar operaciones de narcotráfico, incluidas operaciones de terrorismo internacional y cómo todo esto llegó a incidir en el concepto de civilidad versus criminalidad.
Para esto y teniendo en cuenta la complejidad y profundidad de los temas que vamos a hablar, y atención a tiempos disponibles, dejo dos links donde van a poder profundizar con mayor detalle la problemática que estamos exponiendo, donde vamos a poder ver con mayor dimensión el tema de las no mercaderías y cómo el narcotráfico y el terrorismo internacional hacen uso justamente de estos tráficos ilícitos para su financiación. Por eso recomiendo desde todo punto de vista cualquiera de los dos links que tenemos en pantalla se atrevan a visitarlos”