La Asociación Mutual de los Aduaneros -A.E.A.N.A.- , Comisión Directiva y su presidente Guillermo F. Potenza, desean un Feliz Día a su personal, saludando a los integrantes de la Prefectura Naval Argentina, al cumplirse el 210o. Aniversario de su creación como institución benemérita de la Patria.
Como no podría ser de otro modo, sus orígenes se remontan a los días de la Revolución de Mayo. El sol del 25 ya había asomado y el Secretario de la Junta Dr. Mariano Moreno asumía su cargo de Ministro de Guerra.
Entonces, en cumplimiento de tales funciones -con fecha 25 de junio de 1810- decreta que la existente Capitanía de Puerto se subordine al Gobierno Patrio y rompa toda dependencia colonial con la Comandancia de la Marina hispánica con sede en el puerto de Montevideo.
Y cinco días más tarde -el 30 de junio de 1810- el propio Dr. Mariano Moreno -de su puño y letra- emite un nuevo decreto nombrando como primer Capitán de Puertos de las Provincias Unidas del Rio de la Plata, al Coronel de Marina, Martin Jacobo José Thompson y López. Es este hecho histórico, el Acta Fundacional de la Prefectura Naval Argentina.
Primer Prefecto Nacional, el coronel Martin J. Thompson -nacido en Bs.As. criollo, aunque de padre ingles- cursara estudios en el Real Colegio de San Carlos, haciendo su carrera de Guardiamarina en la Academia Naval de El Ferrol ,en Murcia España. Luego de su participación en la Batalla de Trafalgar, fue destinado, primero a Montevideo y luego a la División Cañoneras como tripulantes de falúas para el control de buques fondeados en la Capitanía del Puerto de Buenos Aires. El 1 de julio de 1805, debió asumir la jefatura de la Capitanía en reemplazo de su titular, el Tte. de fragata español, Pablo Zizur.
Hombre afortunado, días previos a su nombramiento, Thompson contrae enlace con Mariquita Sánchez, hija de un rico comerciante español, familia prestigiosa de la época. Todos participes tanto en la Defensa como en la Reconquista, en la Batalla de Buenos Aires frente a los invasores británicos, a tal punto de arriesgarse a esconder armamento en los destacamentos de la Capitanía a su cargo.
La casa y salones de la familia Thompson, en plena calle Unquera, luego La Florida, serian eje nuclear de tertulias y discusiones sobre las nuevas ideas libertarias y las doctrinas de cambio revolucionario provenientes de Europa y América del Norte, que surcaban el espacio virreinal en las vísperas de Mayo de 1810. En la ilustre residencia , un 11 de mayo de 1813, días previos al tercer aniversario de la Revolución de Mayo, Blas Parera ejecutara al piano y los presentes entonaran , por primera vez, las estrofas de Vicente López y Planes, nuestra Marcha Patriótica. Los asistentes no constituían un grupo numeroso pero si destacado, de futuro prominente: Cayetano Rodríguez, Bernardo de Monteagudo y el futuro Libertador de la América del Sur, José Francisco de San Martin y Matorras y su esposa Remedios de Escalada.
En el desempeño de su cargo al frente de la Capitanía del Puerto, el Capitán Thompson alcanzara a redactar en 1814, el Primer Reglamento para las Capitanías que incluía la construcción de buques y el alistamiento de los puertos de Barracas y la Ensenada de Barragán. Thompson, continuaría así la línea de pensamiento sobre el desarrollo portuario marítimo que Manuel Belgrano impulsara desde su brillante gestión como Secretario del Real Consulado de Buenos Aires.
El 1 de Noviembre de 1815, entregara el mando de la Capitanía portuaria a su sucesor, el coronel Matías de Irigoyen y de la Quintana. Al Regresar de una misión diplomática en EEUU, Thompson fallece a bordo, el 23 de octubre de 1819. Ventolera del destino, su cuerpo será arrojado al mar, como aconteció con Mariano Moreno su mentor.
Brillantes personalidades serán quienes continúen al mando de la Capitanía del Puerto. El general José M. Zapiola, el Coronel Seguí, el Dr. Gregorio de la Fuente ya en tiempos de la Presidencia de Nicolás Avellaneda.
Como Prefecto General de Puertos ostentara ese sitial a partir de 1880 Carlos A. A. Mansilla, hijo del General Luis Mansilla y sobrino del Gobernador y Capitán General de la Provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. Se definía -en el decurso histórico- la identidad estadual de la Prefectura Naval, quedando en el arcón de los recuerdos las coloniales Ordenanzas Generales sobre Policía Marítima que regían desde 1793.
La Prefectura Naval es la organización a través de la cual el Estado Nacional ejerce la autoridad marítima como fuerza de seguridad que cumple funciones de “policía de control de la navegación, prevención del orden público, protección ambiental, policía judicial, auxiliar sanitaria, migratoria y aduanera”. Su misión y operatoria será finalmente normada por Ley 18.398 de fecha 10 de octubre de 1969 con sus respectivas actualizaciones.
En nuestro espacio constitucional que es la Zona Primaria, no solo nos une el servicio auxiliar de Prefectura Naval. Nos une la historia en la defensa nacional de la frontera económica a lo largo y ancho de la Patria. Y resaltamos de vuestra tarea patriótica, la custodia de la soberanía del espacio marítimo continental , el resguardo y represión ante al expolio de la riqueza ictícola y la lucha infatigable en la triple frontera frente al terrorismo y el narcotráfico.
En un lugar superlativo enmarcamos vuestra participación en la Guerra de Malvinas, siendo de los primeros en tener contacto bélico con las fuerzas de ocupación inglesa. Y será el “Guardacostas Islas Malvinas” el primero en entrar en combate en el “Teatro de Operaciones Atlántico Sur”, pues estando fondeado en la bahía de la Anunciación, enfrento y repelió con éxito, fuego aéreo enemigo, el 1 de mayo de 1982.
Cabe agregar que a prefectos y aduaneros no solo nos hermana la tarea diaria. La historia de la Patria y sus padres fundacionales también nos hermanan. En este Bicentenario del Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano, vuestra Institución rinde homenaje a Juan Manuel Belgrano, hijo del Coronel Pedro Pablo Rosas y Belgrano y nieto del prócer creador del pabellón nacional.
Juan Manuel Belgrano se desempeñara como funcionario en el Resguardo de Aduana de Campana, antes de ingresar en 1917 como oficial de Prefectura. Destinado a la Subprefectura de Tigre culminara su servicio en la Secretaria General de la fuerza.
Junto con nuestra adhesión a la conmemoración del Día de la Prefectura Naval Argentina, hacemos propicia la memorable fecha para saludar a las máximas autoridades, el Prefecto General Mario Rubén Farinon y al Prefecto General Jorge Bono, con deseos de ventura personal y éxito en la gestión institucional de la Prefectura Naval Argentina.-
Rodolfo D. Giacomozzi 30 de Junio de 2020.-
Secretario A.E.A.N.A