Desde la Asociación Mutual de Aduanas (AEANA), apoyamos a los compañeros de la Aduana de Río Gallegos, quienes cumpliendo con sus tareas prescriptas por un código de la Nación, detectaron e impidieron el ingreso de drogas peligrosas a la zona primaria aduanera y posteriormente fueron víctimas de una situación irregular por parte de las autoridades judiciales. El tratamiento de los hechos fue entregado a una fuerza de seguridad auxiliar, a la vez que se procedió al secuestro de los teléfonos celulares del personal aduanero y del Administrador de la aduana, quienes habían detectado el ingreso de las drogas. Estos hechos generan una profunda preocupación e incertidumbre y contribuyen al debilitamiento del control aduanero.
