El 1ro de junio de cada año se celebra el Día de la Aduana y del Trabajador Aduanero. En esta fecha se recuerda el primer despacho de importación, por el que se cobraron los derechos correspondientes a las mercancías procedentes de Brasil, que llegaron a Buenos Aires en el año 1586. Ésta carga llegó a bordo de la Carabela Nuestra Señora del Rosario y el origen del impuesto tuvo lugar por una disposición para la creación de la aduana por parte del emperador Carlos V, quien delegó en don Pedro de Mendoza la instauración de la aduana en tierras del Río de la Plata, que por aquel entonces era territorio de la colonia española. Además de ser una de las instituciones más antiguas de nuestro país, la Aduana Argentina es una entidad recaudadora y proveedora de recursos económicos, debiéndose destacar su influencia en los procesos históricos de la República Argentina
Esta celebración es un reconocimiento a la labor fundamental que realizan los trabajadores aduaneros. Sus tareas son esenciales para: facilitar el comercio internacional, proteger la economía nacional, garantizar la seguridad y recaudar impuestos, siendo los responsables de la liquidación y percepción de los derechos de importación y exportación, que contribuyen a las arcas del Estado.
En este día, se destaca la importancia de la Aduana por su rol crucial en el desarrollo económico y la protección de la soberanía nacional, a la vez que se reconoce el esfuerzo y la dedicación de los trabajadores aduaneros de nuestro país. El Día de la Aduana y del Trabajador Aduanero es una fecha para recordar la historia de esta institución y para honrar a las personas que trabajan en ella, facilitando el comercio y protegiendo los intereses de la nación.
En esta celebración tan especial, desde AEANA saludamos a todos los aduaneros de nuestro país, deseándoles un muy feliz día.