Juan Francisco D´angela


HOY ES UN DÍA MUY TRISTE SE NOS FUE EL AMIGO, COMPAÑERO Y MAESTRO JUAN FRANCISCO D ÁNGELA Y QUEREMOS COMPARTIR CON LA FAMILIA ADUANERA LAS PALABRAS DEL SECRETARIO RODOLFO GIACOMOZZI. NUESTRAS CONDOLENCIA A SU ESPOSA E HIJAS Y DEMÁS FAMILIARES.

Juan Francisco Dangela un aduanero de ley, más que jefe maestro de sus empleados. Lo conocí en los años 70. Amaba a los jóvenes nos decía “en su medida y armoniosamente”, “lo mejor es enemigo de lo bueno”, “la revolución en paz” era su consigna doctrinaria. Agradecido del Radicalismo que le facilitó su ingreso en la Aduana. Siendo jefe de Recursos Humanos fue a la primera persona a la que le lleve  el Proyecto de Guarderia Infantil. Me decía:pibe me volvés loco! Pero generoso sin igual, sentía orgullo de la juventud que venía a hacer el recambio generacional. No tiren a los viejos x la ventana. Escuchen y aprendan de su experiencia. 
Silvia, Norma, Teresa,  Silvana Teddy, lo íban a ver en patota, renegaba con amor de tano incurable pero lo convencian  de sacarle medio salón a Inspeccion General en el segundo piso a la derecha para instalar la Guardería.
Que nombre le van a poner…Eva!  le dijimos. Sonrió y guardo silencio. Un patriarca.
Cuando encaramos a hacer un gremio nacional, ya que el gremio que había era sólo de capital nos llevó a las 62 Organizaciones nos presentó a Lorenzo Miguel y así con su apoyo logramos el ámbito de actuación nacional, el ingreso a la CGT y le pusimos el nombre que actualmente lleva el gremio,  derivado del hermano gremio portuario S.U.P.A… formamos la sigla SUPARA.
Juan pasaba días gloriosos. Después arrancamos con el Convenio Colectivo. Nos llevó a Luz y Fuerza y allí tuvimos el primer material para hacerlo.
Allí conocí a Oscar Smith. Que dirigente! Un sabio.
Almorzábamos en Lo Prete y allí desplegaba mil anécdotas.
Cuando logramos firmar el Convenio Colectivo, junto con el administrador Abel Menéndez, Juan nos esperaba en el hall central a Miguel Marino, Lemos, Norma Rodríguez y a mí con la Aduana Central totalmente iluminada.
El 24 de marzo de 1976, estábamos con Juan en la lista de despidos junto a Marasco, Kowalsky y Norma Rodríguez.
Con un rosario en la mano Juan rezaba x todos.
Volvimos en el 83. Fueron épocas de libertad y dignidad. Pusimos en marcha el Convenio, la Guardería estaba enorme y en espacio propio.
En tiempo de Cavallo y el Consenso de Washington, soporto Juan -siendo Jefe de Departamento- , un nuevo despido. Toda la Aduana Central lo bajo en andas y con aplausos. Una crueldad irreparable.
Entonces se involucró con el mutualismo.
Propuso la compro del edificio actual de la Mutual que por esos misterios del destino descubrimos que está asentada en el predio que fue Solar Paterno de la Flia. del Gral. Manuel Belgrano.
Todos los martes venía a tomar té y disfrutábamos de sus recuerdos con una memoria sin igual, con Guillermo, Rosa, Daniel y Hugo.
Un militante de la patria buena siempre por la Unión de los Argentinos y de los Aduaneros.
Bueno corto aquí…Me cuesta seguir se empaña la vista. Uno también se muere un poco…
Pero los grandes como Juan tienen un privilegio supremo: morir pero ser inmortal.

Rodolfo Giacomozzi.